La grafomotricidad en espejo o «m al revés» se refiere a la escritura de letras, números o símbolos en una dirección invertida, generalmente de derecha a izquierda. Esta forma de escritura se observa con frecuencia en niños pequeños durante las primeras etapas de desarrollo de la lectoescritura.
Causas de la grafomotricidad en espejo:
- Lateralidad no definida: Algunos niños aún no han definido su lateralidad dominante, lo que puede llevarlos a escribir en espejo de forma temporal.
- Dificultad con la direccionalidad: La comprensión de la direccionalidad, es decir, la capacidad de distinguir entre izquierda y derecha, puede ser un factor que contribuye a la grafomotricidad en espejo.
- Influencia del entorno: Observar a otros escribir en espejo, como en el caso de familiares zurdos, puede influir en la forma en que los niños pequeños comienzan a escribir.
- Dificultades visoespaciales: En algunos casos, la grafomotricidad en espejo puede estar relacionada con dificultades visoespaciales, como la percepción espacial o la integración visomotora.
¿Cuándo preocuparse por la grafomotricidad en espejo?
Si bien la grafomotricidad en espejo es común en niños pequeños, generalmente desaparece con el tiempo a medida que maduran sus habilidades motoras finas y de lectoescritura. Sin embargo, si la grafomotricidad en espejo persiste más allá de los 6 años o si se acompaña de otras dificultades de aprendizaje, como problemas de lectura o escritura, es importante consultar con un especialista en educación o psicología infantil para descartar cualquier problema subyacente.
¿Cómo ayudar a un niño con grafomotricidad en espejo?
- Paciencia y comprensión: Es importante ser paciente y comprensivo con el niño, ya que la presión o el estrés pueden empeorar la situación.
- Ejercicios de lateralidad: Realizar ejercicios de lateralidad para ayudar al niño a definir su mano dominante y comprender la diferencia entre izquierda y derecha.
- Actividades de direccionalidad: Practicar actividades que refuercen la direccionalidad, como seguir instrucciones espaciales o dibujar líneas en diferentes direcciones.
- Estimulación visoespacial: Trabajar en la estimulación visoespacial a través de juegos, puzzles y actividades que involucren la percepción espacial y la coordinación visomotora.
- Consulta con un profesional: Si la grafomotricidad en espejo persiste o se acompaña de otras dificultades de aprendizaje, es importante consultar con un especialista en educación o psicología infantil para recibir una evaluación y un plan de intervención adecuado.
Es importante recordar que cada niño se desarrolla a su propio ritmo y que la grafomotricidad en espejo no siempre es motivo de preocupación. Si tiene dudas o inquietudes sobre la escritura de su hijo, no dude en consultar con un profesional especializado.